Infección subcutánea crónica causada por actinomicetos. La infección ocasiona una respuesta inflamatoria granulosa que afecta la dermis profunda y el tejido subcutáneo, pudiendo llegar al hueso. Se caracteriza por la formación de gránulos que contienen agregados de los microorganismos causales que son llevados a la superficie de la piel a través de múltiples conductos.