Aunque con una cauística muy limitada, este tipo de gastrostomía presenta las ventajas de una escasa incidencia de complicaciones, inicio precoz del SN enteral, además de obviar el empleo de procedimientos anestésicos y endoscópicos. Previa a su realización, se procede a la localización de las vísceras que circundan en las proximidades del estómago, mediante fluoroscopia con contraste. Tras insuflar aire en el estómago a través de una SNG convencional (lo que provoca el desplazamiento hacia abajo del colon y el acercamiento de la pared gástrica anterior a la pared abdominal), y bajo control radiológico, se inserta mediante técnica de Seldinger y con dilatadores pelables, una sonda con Pig-Tail de 10-12 French a nivel del antro gástrico o en el ángulo duodenoyeyunal.
Posteriormente se realiza un control con contraste hidrosoluble, para la verificación del posicionamiento de la sonda, y la no existencia de fugas, así como una exploración clínica abdominal con el objetivo de detectar la posible aparición de signos de peritonismo, si bien debe tenerse en cuenta que la presencia de neumoperitoneo inmediatamente después del procedimiento, es un hallazgo frecuente, aunque clínicamente poco relevante, resolviéndose de forma espontánea en 24-72 horas.