un mal dia

que ya tocaba….

La cosa empieza mal, la super durante el cambio de guardia comenta que los enfermeros/as no dejen solos a los alumnos; sus razones son lógicas 1º hay que evaluarlos 2º no están para sacar el trabajo (… solo hay una pega, ya llevamos unas cuantas semanas y ya saben cómo curamos y hacemos las cosas….).

Primer round: me toca con alguien con quien no había estado antes… ¿te tomo las tensiones? «ok»… voy revisando a los pacientes mientras tomo las constantes… como siempre, una en particular, diagnosticada de HTA y en tratamiento, da valores bastante altos y el enfermero aún no ha pasado con la medicación… . Oye, mira, todo normal salvo fulanita de tal, hipertensa, voy pasándote esto a las gráficas y luego si quieres, vuelvo a tomarle las constantes «ok, revisa también lo que toma», y allí que voy, decido empezar a pasar las constantes por la historia clínica de esa paciente para comparar los valores de días pasados, y aún no he cerrado la carpeta, cuando me pregunta «¿has revisado su medicación?»… no, acabo de terminar de pasar la…. «aprende a priorizar» ¿¿??. Bien, me voy al libro de medicación y empiezo a revisar su pauta medimecum en ristre…  efectivamente, como ya sabía, está en tratamiento con antihipertensivos… ¿y?… anoto el principio activo y el nombre comercial por si acaso…

Segundo round: Bueno, pues si quieres te voy ayudando con algo… (me lanza un suspiro que sonó a un «date el piro»), así que me salgo por la tangente y le digo «o te voy revisando los sueros o haciéndote alguna cura de vías…». La contestación es de lo mejor… «no, no toques los sueros, y además, luego ya me meteré yo con las curas» ¡arj!, me descoloco lo justo, hasta que recuerdo que existe un «lado 2″ y para allá que me voy.

Tercer round: Le veo más relajado, así que un nuevo intento… esta vez me mantengo por los alrededores (me convierto en su puñetera sombra vamos)… ¿qué haces? (me dice); estoy esperando para acompañarte con el carro a las curas… . Pues ahora yo me voy a fumar un cigarro, así que… . ¡Ole sus huevos, eso sí que es priorizar!.

Agotada mi paciencia, decido pulular por el control y atender a las llamadas del timbre y de teléfono, y se me cae el alma a los pies cuando por el pasillo, me van llamando desde las habitaciones para retirar sueros, por la falta de alguna medicación, por tener los apósitos manchados o mojados, o cualquiera de las cosas que hasta el día de hoy estaba resolviendo con autonomía y seguridad pero… no seré yo el que se meta en camisa de once varas «llame al timbre o espere a que pasa el enfermero, que está al llegar»… solo que llamando al timbre, siempre acudo yo, con lo que entramos en un bucle bastante lamentable… enfins, paciencia, el día va a ser duro. Algunos timbres son del lado 3 y 4 por dolor, así que voy solicitando instrucciones previa consulta de la pauta en el libro de medicación, y vuelvo a retomar mis prácticas de 2º.

Cuarto round: mi enfermero/a se ha ido a fumar la pipa de la paz nuevamente, así que aprovecho para irme a desayunar… se lo digo a la super y me escurro hacia la cafetería, aunque vuelvo a los 10 minutos, estoy demasiado tenso y prefiero estar ocupado… coincidimos en el pasillo al llegar y me dice que se va a desayunar, que si quiero haga lo propio «vengo de hacerlo, pero no te preocupes, ya me quedo por aquí para lo que sea»… me fulmina con la mirada «no me habías dicho nada»… mantengo la compostura, quería decir algo como «es que no estoy para irte a buscar al fumadero», pero de mis labios sale un «ya avisé a la supervisora de que salía al desayuno»… a estas alturas, ya estamos los dos a cara de perro.

Mi problema es que sin darme cuenta, soy un libro abierto… varias enfermeras me preguntan «uis, ¿y esos suspiros?»… nada nada, cosas mías, pero hasta una auxiliar me interroga sutilmente, es lógico, estoy retrotrayéndome a mis prácticas de 1º, poniendo chatos y haciendo camas, mientras que el trabajo se acumula; otra enfermera me suelta un «llevas una semana un poco raritooooooo» acompañado de un guiño picarón ¡ups, soy un puñetero libro abierto! procuro ser políticamente correcto y escurro el bulto a toda pastilla, como si tuviera muchísima prisa en hacer algo importantísimo… reponer los carros de la medicación, pero ni por esas, la auxiliar perspicaz me dice que ni me moleste, no han llegado los suministros… ¡tierra trágame!.

Llegando la tarde, parece que la cosa se reconduce, me llama para cambiar un redón… ¿has cambiado alguno? «si, unos cuantos», así que me deja hacerlo, luego sale una vía… ¿has cogido alguna? «si, un par», vamos a la habitación y me coloca en «su» posición ideal (que no es la mía, así que termino de rodillas, bastante lateralizado y bastante falto de luz -que no pase una profesora por Dios-), pero canalizo a la primera. Ahora vamos a una gasometría… ¿has cogido alguna? «pues no, lo he visto, pero no lo he intentado» ahm, en ese caso la cojo yo «pofale (pienso)»… al menos explicó el proceso, pero yo ya ando descontando los minutos para irme, con un cabreo bastante importante, y la angustia del examen de mañana oprimiéndome el estómago (mi compi ha sido más afortunada/lista y lleva un buen rato repasando sus apuntes ¡que envidia!).

La compi me dice de irnos, me lavo las manos y nos despedimos (reunión de personal en el Office -hasta los del turno de tarde, que hoy han llegado MUY pronto-), demasiado para mi, bajo la cabeza, agarro mis apuntes y deseando ser invisible, me escurro como puedo fuera de la cargada habitación… «oyeeeee, llévame la gasometría al laboratorio» -mi enfermero/a al ataque, no he logrado hacerme invisible después de todo- ¡ups, pues va a ser que no! (pienso)… de mi boca sale un «es que nos vamos ya, y en otra dirección»… le sienta como una patada, se le nota, pero me da exactamente igual, donde las dan las toman.

Nota mental: si algún día tengo alumnos a mi cargo, NO actuar así

Estoy como loco, se que he herido susceptibilidades (…), estoy raro y lo se, pero hoy necesito irme del Hospital y no pensar más, así que salgo disparado con la moto como en mis peores tiempos, jugándomela para llegar pronto a comer y luego tirar para casa a estudiar… no logro quitarme la mala uva de encima, ni tan siquiera pensando que si tengo un accidente… iré a parar a esa misma planta; aterrizo en el Parque Boulevard ¿se escribe así?… como, pago y me voy -más susceptibilidades heridas, hoy los de mi cafetería se han extrañado de que no les diera la caricia emocional de todos los días… me estoy luciendo-.

Más cosas, más cosas; esta mañana logré entregar el plan de cuidados, espero que mañana el examen salga bien, y el finde será para estudiar… joder, tengo ganas de ir a cenar a un sitio tranquilo, tomarme una copa y dar un largo paseo con el coche hasta algún sitio donde no haya gente y pueda sentarme junto al mar a pensar en mis cosas… pero no es posible, el martes tengo otro examen.

Que la fuerza me acompañe.

Los comentarios están cerrados.

This site is protected by WP-CopyRightPro