23 días

Tras dormir dos horas, ha tocado levantarse temprano para seguir organizando cosas; creo que nunca he estado hablando tanto tiempo por teléfono como hoy.

Jamás pensé que una obra llevara tanto trabajo, pero los actores cumplen y, de alguna manera, cuando creo que me encuentro en un callejón sin salida, suena el teléfono, y una voz amiga, o el amigo de un amigo se pone en contacto conmigo justo a tiempo para que alguien se ofrezca a salvar el obstáculo.

Realmente estoy conmovido, no esperaba que la gente reaccionase así, pero lo cierto es que el miedo escénico, que siempre está presente, va cediendo y me voy sintiendo como entre algodones… protegido.

De alguna manera que no puedo explicar, creo que todo va a salir bien.

Edito: las 4:29 de la madrugada y sin una pizca de sueño… mañana hoy, promete.

HAN PASADO MUCHOS MESES

Pero las circunstancias obligan, y estoy de vuelta.

Inicié este blog como si fuera un diario personal de mi paso por la carrera de enfermería para que nunca se me olvidase; quería ir guardando pedacitos de recuerdos y sensaciones para que cuando me hiciera falta, pudiera rescatarlos y revivirlos porque…. ¿sabes?, aunque ya algo «talludito» para meterme en estos fregados, estos tres años de carrera han sido en conjunto, maravillosos, y me han hecho sentir vivo, útil y agradecido por tener la oportunidad de un nuevo comienzo.

En adelante el blog servirá para otro propósito, aún me quedan algunos cartuchos en el cargador, y aunque pertenezco al grupo de los más invisibles de entre los compañeros de profesión, estoy convencido de que las circunstancias obligan.

Dentro de 24 días abriremos el telón, y digo abriremos, porque esta vez no vengo solo, se me han unido generosamente varios compañeros tan preocupados y comprometidos, que cuando me he sentado a compartir unas pizzas con ellos esta noche, y hemos proyectado las líneas maestras de la gran inauguración, no he podido mas que pensar que es una suerte contar con su apoyo incondicional y su amistad, y además, su grado de compromiso, su vocación y su inquebrantable deseo de servir a la comunidad, es una bendición para la profesión que les acoje.

Son las 5 y pico de la madrugada y no puedo dormir porque soy consciente de lo que se avecina, pero lo he meditado largo y tendido, y precisamente por ello, estoy decidido a dar un paso al frente. Esto de tener baja autoestima situacional es una lata, y tener que reconocer que el buen mozo del encabezado no soy yo… también peroqueselevahacer.

Gracias por estar ahí.

Esta mañana

salí de casa sin mucho convencimiento a ver las notas… he vuelto a casa como enfermero 😀

Se acabaron los agobios y empiezan los cursos, los planes, los proyectos… me llevará un par de días digerirlo, pero esto se acabó… estoy que aún no me lo creo.

Jode que no veas, y es que aunque esta mañana pensé que adelantando la fecha de la convocatoria del 8 al 2, no iría más preparado (y aún lo creo), este es quizás el examen que más me he preparado y estoy seguro de que lo he suspendido.

 

Me gustaría tener un interruptor para poder apagarme ahora mismo y dejar de darle vueltas.

No me voy a poner trascendental

así que solo diré… a dos exámenes de ser enfermero.

Primera parada, 28 de mayo a las 13h…

Cientos de amigos sin salir de casa

Centro de Salud

Me sorprende la facilidad con la que la gente, en consulta o en extracciones, a la más mínima oportunidad, te comenta cosas de su intimidad, y me parece una manera fantástica para, desde la modestia que puede ofrecer una palabra de apoyo o consuelo, acariciar por un momento a la persona que tienes delante y liberarla un poquito de la pesada carga.

Pero en ocasiones me quedo sin palabras, deseando que los gestos… las miradas… también sirvan para algo, porque no me llega el diccionario para, tan siquiera, aligerarme a mi mismo los hombros al llegar a casa.

Princesas del S.XXI

Todos lo tenemos un poco jodido en los tiempos que corren… incluidas ellas

psiquiatreando

Las prácticas en el psiquiátrico son muy cortas, pero son toda una lección de humildad y empatía. La verdad es que cuesta creer que uno pueda llegar a establecer unos vínculos tan especiales con aquellos a los que habitualmente te topas en la calle, y esquivas (o lo que es peor, ignoras).

Estoy muy cerca de mi sueño de ser enfermero, y aunque me preocupa salir a trabajar sin tener la destreza suficiente en las técnicas, cada día me convenzo más de que la relación de cuidado y ayuda que se puede ofrecer a quien lo necesita, es lo que marca la diferencia entre estar en esta profesión y vivir la enfermería.

Es una pena que vayamos por el mundo tan llenos de prejuicios y tan ciegos al sufrimiento de los demás, pero también es un arte saber establecer una relación terapéutica sin caer en ñoñerías que únicamente quedan en buenas intenciones y, muchas veces, no son ya estériles, sino manifiestamente contrarias a los intereses del paciente… creo que he descubierto uno de mis fuertes.

El examen de Ciencias de la Conducta ha salido bien, con un poco de suerte, una piedra menos en el camino 😀

Me llamaban loco

cuando decía que cada vez está más cerca el sexo virtual MUAHAHAHAHAHA ¬¬!

Esto no va de ese palo, pero no deja de ser curioso

 

P.D. Mañana al psiquiátrico (literalmente)

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