Archivo de noviembre de 2010

23 días

Tras dormir dos horas, ha tocado levantarse temprano para seguir organizando cosas; creo que nunca he estado hablando tanto tiempo por teléfono como hoy.

Jamás pensé que una obra llevara tanto trabajo, pero los actores cumplen y, de alguna manera, cuando creo que me encuentro en un callejón sin salida, suena el teléfono, y una voz amiga, o el amigo de un amigo se pone en contacto conmigo justo a tiempo para que alguien se ofrezca a salvar el obstáculo.

Realmente estoy conmovido, no esperaba que la gente reaccionase así, pero lo cierto es que el miedo escénico, que siempre está presente, va cediendo y me voy sintiendo como entre algodones… protegido.

De alguna manera que no puedo explicar, creo que todo va a salir bien.

Edito: las 4:29 de la madrugada y sin una pizca de sueño… mañana hoy, promete.

HAN PASADO MUCHOS MESES

Pero las circunstancias obligan, y estoy de vuelta.

Inicié este blog como si fuera un diario personal de mi paso por la carrera de enfermería para que nunca se me olvidase; quería ir guardando pedacitos de recuerdos y sensaciones para que cuando me hiciera falta, pudiera rescatarlos y revivirlos porque…. ¿sabes?, aunque ya algo «talludito» para meterme en estos fregados, estos tres años de carrera han sido en conjunto, maravillosos, y me han hecho sentir vivo, útil y agradecido por tener la oportunidad de un nuevo comienzo.

En adelante el blog servirá para otro propósito, aún me quedan algunos cartuchos en el cargador, y aunque pertenezco al grupo de los más invisibles de entre los compañeros de profesión, estoy convencido de que las circunstancias obligan.

Dentro de 24 días abriremos el telón, y digo abriremos, porque esta vez no vengo solo, se me han unido generosamente varios compañeros tan preocupados y comprometidos, que cuando me he sentado a compartir unas pizzas con ellos esta noche, y hemos proyectado las líneas maestras de la gran inauguración, no he podido mas que pensar que es una suerte contar con su apoyo incondicional y su amistad, y además, su grado de compromiso, su vocación y su inquebrantable deseo de servir a la comunidad, es una bendición para la profesión que les acoje.

Son las 5 y pico de la madrugada y no puedo dormir porque soy consciente de lo que se avecina, pero lo he meditado largo y tendido, y precisamente por ello, estoy decidido a dar un paso al frente. Esto de tener baja autoestima situacional es una lata, y tener que reconocer que el buen mozo del encabezado no soy yo… también peroqueselevahacer.

Gracias por estar ahí.

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