Archivo de noviembre de 2008

Protegido: el reto

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dia mundial del SIDA

pues eso

Sintonía

es el nombre del cortometraje de José Mari Goenaga, premiado recientemente en el certamen Curt Ficcions, aliñado con otra preciosa canción (You´re the One), de la cantante y compositora Tracy Chapman, a la que ya conocéis del post del día 27.

Mel Gibson ya protagonizó una escena similar en «Conspiración» (1997), cuando espía a Julia Roberts desde su taxi con unos prismáticos, mientras ella hace ejercicio cerca de una ventana… pero en esto, como en los besos, aunque los labios sean siempre los tuyos… siempre saben diferentes.

más que un adiós, un hasta pronto

voy a citar a alguien que no conozco, de otro blog sanitario con mucha alma de mujer… pero que se que es muy importante para alguien a quien valoro muchísimo… . Le deseo mucha suerte ahora que comienza una nueva andadura, y la felicito por tener el valor de hacer lo que se tiene que hacer, cuando se tiene que hacer, si hacerlo la hace feliz.

«El hombre no ha nacido para resolver los problemas del universo, sino para descubrir lo que ha venido a hacer. Repartir alegría, estima, admiración, respeto, gratitud, sinceridad, honestidad, libertad y justicia, es infundir fe, optimismo, confianza y esperanza.

Se ha dejado de vivir cuando:
a) se existe sin tener un propósito,
b) cuando se cree que ya se ha hecho bastante por la vida y ahora es ella la que debe hacer algo por nosotros,
c) cuando ya no se puede elegir el camino porque se piensa que ninguno es bueno.

La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor, sino de lo que pasa dentro de nosotros.

El dolor y el sufrimiento son inevitables, la miseria es opcional

J. Sanz et al. (Concepto y tratamiento del sufrimiento)

momento vampiro

hoy ha sido mi estreno en la unidad de extracciones (realmente empecé ayer, pero la enfermera no me dejó pinchar hasta hoy)… he sacado 23 analíticas sin problemas, más un intento fallido, que también le costó lo suyo a mi mentora.

Creo que ha llegado el momento de confesar que este proyecto de enfermero, nunca ha tenido problemas con la sangre, las vísceras, o cualquier clase de fluido, pero desde que a los 14 años, intentando hacerme una analítica me pincharon casi tantas veces como años, le tenía bastante fobia a las agujas, y me incomodaba hasta estar del lado que no pincha… (nótese el tiempo en pasado).

Poco a poco siento que voy creciendo y cogiendo seguridad en todo lo que hago… creo que conecto bien con los pacientes, y disfruto del trabajo en la planta, hasta el punto en el que hay ocasiones en las que todo lo que me rodea desaparece, y solo estoy yo, de un lado a otro, formando parte de esa maquinaria precisa que, desde fuera puede parecer caótica, pero que de alguna manera está en manos de gente que sabe muy bien el qué, el cómo, el cuándo y el por qué de todo lo que hace… y me encanta.

El martes tengo un examen, el viernes otro, y tres días después, la convocatoria extraordinaria de la asignatura que tengo pendiente del año pasado… va a ser una semana bastante dura, pero por ahora no estoy agobiado; ya veremos que tal sale todo.

Ahora un vídeo para los que no estén muy puestos con esto de las nuevas tecnologías

pues no se me ocurre un título

LOE: Lesión ocupante de espacio. Es una expresión utilizada en el diagnóstico por la imagen para indicar la existencia de algo en una víscera (como el hígado) pero no se sabe si es un tumor, un quiste o cualquier otra lesión.

Sip, soy bueno, rematadamente bueno, y además, más chulo que un ocho y además, confundir RANA con ARNA o no saber bailar salsa, solo hace que tenga ese puntito vulnerable y encantador, que de no existir, haría de mi un ser prepotentemente intratable

Aparte de esto, acabo de tener un momento friki total, buscando en Google «vale la pena luchar por una mujer?«, y la primera entrada que aparece es de Yahoo Respuestas… ante alguien que pregunta algo así caben 6 posibles respuestas, a saber:

  • Respuesta A o «nomegustapero»: Es la que empieza con «no me gusta dar consejos pero….». Descarta siempre a este tipo de sujeto, si su vida fuera plena, te aseguro que no estaría perdiendo el tiempo intentando dar consejos en vez de vivirla. Si desprendemos que su existencia es una mierda… ¿para qué hacerle caso?.
  • Respuesta B o «aporellamachote»: Clásica respuesta bienintencionada de quien cree que aumentando la autoestima del otro, logrará mover montañas… desconfiar siempre de estos sujetos, ya que normalmente terminan siendo ludópatas o alcohólicos o pastilleros o, en el caso que nos ocupa, se esconden cerca de la esquina para partirse la caja cuando te rompan el corazón, o son muy propensos a terminar dando respuestas del tipo «C» cuando su autoestima esté a la baja…
  • Respuesta C o «noentiendoalastias»: El exponente máximo es el que acuñó la frase «cuando ella me dejó, juré que me vengaría… y me dejé crecer el pene». Es un amargado en plena pataleta, aléjate de sus comentarios.
  • Respuesta D «siperono»: generalmente es la más valorada (en nuestro caso lo es), ya que sin decir nada, ayuda a pensar por uno mismo, aunque en sí, la información que recibes es de tanta utilidad como ganar el premio gordo de la lotería de navidad, 24 horas después de haber sido declarado muerto. Es lo que sueles recibir a cambio de pagar una pequeña fortuna al psicólogo: «si vos pensás que si si, si vos pensás que no… no» -ahí, con dos cojones-.
  • Respuesta E «mirollo»: Es aquella en la que, sin venir a cuento, alguien te suelta un rollo tremendo, que consigue desviar el hilo del post de la cuestión inicial, y que te hace pensar «pero mira que la gente necesita desahogarse». Quien contesta en esos términos, suele ser el que luego, tras jubilarse, se dedica a darle un euro al nieto a cambio de que le aguante sus batallitas, y que cuando el nieto decide buscar nuevas fuentes de ingresos más llevaderas (como recoger excrementos de perro por horas o trabajar en un McDonald), termina levantándose a las 6 de la mañana y haciendo cola en Cajacanarias para preguntar si ya le han ingresado la pensión y, de paso, soltarle el rollo a la pobre chica de la ventanilla.
  • Respuesta F «eres un capullo y tú lo sabes»: Francamente, es la que prefiero; en el caso que nos ocupa, es la número 3… si alguien es tan capullo como para tener que preguntar en la red si vale la pena luchar por una mujer… merece que le contesten «pinta un bosque y piérdete en él».

Ahora, si tú te preguntas si vale la pena luchar por una mujer (o por un hombre)… solo escucha la música que sale de ti

se ha torcido la cosa

y eso que nada hacía presagiar que justo antes de irme a la cama, pudiera sufrir un accidente… pero ocurrió.

Andaba yo descalzo y pensando en mis cosas, cuando sencillamente se me olvidó caminar (ya se sabe, coordinar respuestas sensitivas y motoras que dan como resultado elevar el pie, adelantarlo y volver a recuperar tu eje de equilibrio), así que por un momento, el pie derecho hizo una hiperflexión plantar anatómicamente imposible, que tuvo como resultado una explosión de galaxias luminosas en mi cabeza que casi se saldan con un desmayo, y si con quince minutos de temblores generalizados, algunas maldiciones, y dos bolsas de hielo durante toda una larga noche de insomnio.

He tenido miedo de no poder caminar por la mañana o peor, de haberme roto algo, pero la sola idea de perder prácticas, se me antoja inasumible, así que renqueando como he podido, he cumplido… y si alguna profesora de prácticas hubiera puesto en duda mi capacidad funcional, juro que hubiera saltado a la pata coja sobre la pezuña dolorida, o desfilado al paso de la oca con aire marcial.

El resto de mis impresiones y pensamientos me los guardo para mi.

«destroyer»

Un amigo me definió una vez como «destroyer» a esa época que hay tras abandonar una relación, y salir otra vez con tías; algo así como quien va a la feria del queso, con ganas de probar de todo, sin intención de comprar nada para llevarse a casa.

Es esa época en la que después de haber llorado por dentro hasta quedarte seco, un día tropiezas y al volverte, no ves ninguna piedra, sino tu propia autoestima, y decides que ya está bien.

Y llega esa época, y está bien; comprendes que hay muchos quesos para probar, y tan siquiera hay que ser demasiado espabilado para saltar de plato en plato; es más, amén de ejercitar el suelo pélvico, aumenta tu ego, tu autoestima abandona la parte distal de las EEII, y por mucho que te esfuerces por no banalizarlo y procures ser discreto, eres la envidia de algunos de tus conocidos, que parecen añorar la libertad de los arrumacos sin compromisos.

Pero en el fondo el hombre es un ser inconformista, y con el tiempo (no se cómo se mide o quién lo decide), termina aspirando a más.

Bienaventurados aquellos destroyers que encuentren de nuevo a alguien que les importe más que ellos mismos, y más bienaventurados los que encontrándolo, frustren sus expectativas, porque los unos y los otros, volverán a sentir, aunque duela… y eso es lo que importa.

El amoL es bastante egoísta después de todo.

y llegaron las hormonas, y todo se complicó…

yo no digo ná

empezando poco a poco… quizás cuando sea mayor… pueda bailar salsa (mientras tanto, la mojaré con pan, que eso sí que se me da bien)

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