Solo uno más

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Me sorprende la facilidad con la que la gente, en consulta o en extracciones, a la más mínima oportunidad, te comenta cosas de su intimidad, y me parece una manera fantástica para, desde la modestia que puede ofrecer una palabra de apoyo o consuelo, acariciar por un momento a la persona que tienes delante y liberarla un poquito de la pesada carga.

Pero en ocasiones me quedo sin palabras, deseando que los gestos… las miradas… también sirvan para algo, porque no me llega el diccionario para, tan siquiera, aligerarme a mi mismo los hombros al llegar a casa.

Todos lo tenemos un poco jodido en los tiempos que corren… incluidas ellas

cuando decía que cada vez está más cerca el sexo virtual MUAHAHAHAHAHA ¬¬!

Esto no va de ese palo, pero no deja de ser curioso

P.D. Mañana al psiquiátrico (literalmente)

es por lo que baila esta gente.

Al parecer, de conseguir 1.000.000 de visitas (llevan casi 9 millones) al video de Youtube, la fábrica de guantes rosa les facilitaría una subvención para que el hospital pudiera acometer algún tipo de estudio relacionado con el cáncer de mama.

Se me ocurren varias cosas, a saber:

1. ¿Tendremos que bailar a partir de ahora para conseguir prestar un mejor servicio a nuestros pacientes también en canarias?.

2. Si de bailar se trata, conmigo no sacan ni pa pipas.

3. ¿Dónde puñetas aprendió a bailar el que limpia los pasillos, que les da mil vueltas al resto del personal?.

Ale, todos, con mejor o peor fortuna… a mover el pandero

PD. Creo que el parcial de inglés y de bioestadística han salido bien corrijo, nos han mandado las notas de bioestadística por email, ha salido MUY BIEN (el de inglés falta, pero mantengo mi impresión inicial)

que me embarqué en la aventura de crear una web de enfermería. Por aquel entonces lo primero que hubo que hacer fue registrar un nombre de dominio, y de inmediato se me pasó por la cabeza «laenfermeria» (que poco original, lo se).

El problema surgió al intentar mi primera opción, la de «laenfermeria.com«, ya que estaba registrada y siendo utilizada como recurso pornográfico… lo que finalmente me hizo decantarme por laenfermeria.es

Que nadie se lleve a engaño, si ellas se desnudan, yo llevo gafas graduadas… pero me molestó bastante ver cómo se perpetúa una y otra vez el topicazo de la enfermera como objeto sexual, y en ese momento inicié una cruzada tocando todas las puertas que se me ocurrieron (SATSE, Colegio Oficial de Enfermería….), sin obtener tan siquiera un «no podemos hacer gran cosa, pero compartimos tu cabreo».

Hace más de 3 años que tenía clavada una espinita… y hoy por fin he conseguido quitármela… hace unos minutos que oficialmente el dominio laenfermeria.com ha entrado a formar parte del proyecto por el que tanto se ha trabajado, y en los próximos días ya estará disponible para su consulta.

Hoy vuelvo a rescatar un vídeo puesto ya aquí con anterioridad, fruto del trabajo de unos estudiantes de enfermería donde, en el minuto 2:50 clamaban por algunos derechos inherentes a la profesión… esto no es mucho, pero poco a poco lo iremos consiguiendo… ¡va por vosotros!.

para terminar la carrera.

Aunque aún nos queda pasar por las últimas prácticas (las mías en Atención Primaria), tengo la sensación de que esta semana se acaba todo, ya que el viernes terminamos oficialmente las clases.

Mañana y pasado tenemos los dos primeros exámenes que nos separan del final, razón por la cual, unido a las pocas ganas de contar cosas y un proyecto de web de enfermería en el que he invertido bastante tiempo, tengo bastante olvidado el blog.

Llevo varios días con una bronconeumonía de caballo y con fiebre, aunque no he dejado de acudir religiosamente a clase (al empezar enfermería firmé un contrato que me prohibía ponerme enfermo), y ayer a mi médico de cabecera casi le da un soponcio al verme la radiografía… pese a todo, me sobran energías y no dejo de darle vueltas a la cabeza sobre la clase de enfermero que al final voy a ser.

No tengo ni idea de lo que sentiré cuando sepa que he terminado, pero no creo que supere en emoción a lo que vivo ahora, así que toca disfrutarlo, nervios y exámenes incluidos, que al final siempre me pasa lo mismo, culmino los proyectos y me quedo con cara de bobo esperando que suenen las fanfarrias y solo hay… silencio.

Hoy en mi mp3 tres versiones distintas de la misma canción sonando machaconamente… ¿volvemos a los 80?

En la noche que me envuelve,
negra como un pozo insondable,
doy gracias al Dios que fuere,
por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias,
no he gemido ni llorado;
ante las puñaladas del azar,
si bien he sangrado, jamás me he postrado.

Más allá de este lugar de ira y llantos,
acecha la oscuridad con su horror,
no obstante la amenaza de los años me halla,
y me hallará, sin temor.

Ya no importa cuán recto haya sido el camino,
ni cuántos castigos lleve a la espalda,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.

he sido como un cartón de huevos… muchos nervios, pero afortunadamente pocos rotos…

una nueva oportunidad para afilar las habilidades sociales, profesionales y personales…

Es Agosto en una pequeña ciudad de costa; la ciudad parece desierta, apenas hay movimiento.

La gente está triste y desanimada. Todos tienen deudas y viven a base de créditos, pedir prestado y ayudas sociales.

Por fortuna, llega un ruso forrado y entra en un pequeño hotel con encanto ya que necesita pasar la noche en la ciudad. Pone un billete de 100€ en el mostrador de recepción y sube a ver las habitaciones.

El jefe del hotel coge el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.

El carnicero coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.

El de la granja se da prisa en ir a pagar lo que le debe al proveedor de pienso para animales.

El del pienso coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga… en tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.

La prostituta coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.

En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, coge el billete y se va de la ciudad.

Nadie ha ganado un duro, pero todos han cobrado su deuda. Ahora la ciudad mira el futuro con confianza.

Moraleja: Circulando el dinero, se acaba la crisis.