larga está resultando la semana
Una vez más, se limita a 30 segundos la canción que pongo, así que como la letra me parece una bonita declaración de intenciones, ahí va:
Se torció el camino, tu ya sabes que no puedo volver
son cosas del destino, siempre me quiere morder
el horizonte se confunde con un negro telón
y puede ser como decir que se acabó la función
ha sido divertido, me equivocaría otra vez
quisiera haber querido lo que no he sabido querer
quieres bailar conmigo… puede que te pise los pies
no soñaré solo porque me he quedao dormido
No voy a despertarme porque salga el sol
ya se llorar una vez por cada vez que rio
no se restar… no se restar tu mitad a mi corazón
Puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué
perderse por los bares donde se bebe sin sed
Virgen de la Locura nunca más te voy a rezar
que me he enterao de los pecaos que me quieres quitar
será más divertido cuando no me toque perder
sigo apostando al 5 y cada 2 por 3 sale 6
yo bailaría contigo pero es que estoy sordo de un pié
…
Enfins, cambiando de tercio, ya nos han dado las notas de las plantas… una vez más me he negado a autoevaluarme, me parece ridículo, ya bastante hay con lo que marcan allí donde, para bien o para mal, ya juegan a encasillarte -todo ha ido bieeeeeen-.
Esta semana «perra» va terminando, y nada mejor que una excelente charla sobre diabetes, que te deja ese mal saborcillo de boca de no haber dado antes la patología, para poder estar mínimamente a la altura de la ponente, que es una máquina.
También nos han dado algo de información sobre la próxima rotación… ya se que en la segunda iré a quirófano de maxilofacial (si, me ha salido espontáneamente ese chiste de una jeta con todas las estructuras musculares al descubierto mientras la señalas con el dedo y te dices «¿ves como esto no lo arregla ni el maquillaje?«)… enfins, estoy quemadillo, mis chistes suenan muy ácidos. Por lo que respecta a la rotación en pediatría, aún no se el servicio pero vamos, que con la gracia que me hacen los niños en general (solo me gustan cuando son capaces de mantener conversaciones trascendentales -de 80 años parriba-), seguro que me mandan a nido o algo parecido, y ya verás como todos se ponen a berrear y entre el trauma de ver el vídeo de la lactancia materna, y los berridos de los susodichos, me mantengo en mis trece de no reproducirme ni por esporas…