¡Francisco no te olvides!
Al parecer Francisco, saludable jovenzuelo en edad de merecer, hace estragos entre la población femenina del pueblo, así que sus padres, los del centro de salud, y el mismo alcalde de la localidad, desoyendo las protestas del párroco, pero alarmados por la aparente falta de memoria del susodicho, y movidos por la falta de presupuesto, se han armado de un rotulador permanente, y han rebautizado la calle donde vive.