Solo uno más

Me voy de viaje, así que aquí ando, como un niño bueno, haciendo rápidamente mis deberes, para dejarlo todo listo antes de irme… dejo algunas cosas pendientes, como un amigo que vuelve a su soltería (ya iremos a comer para celebrar tu reencontrada libertad antes de que te conviertas en una mala compañía), pero nada que no pueda esperar.

Aquí os dejo varios fragmentos de Footloose, una peli que en su día hacía que me olvidara de (…). Básicamente se trata de un chico de ciudad que llega a un pueblo de la américa profunda, donde debido a un accidente de tráfico que le costó la vida a varios jóvenes unos años atrás, está prohibida toda clase de bailes y festejos… en esta escena, intenta enseñarle el sentido del ritmo a un rústico con dos pies izquierdos, hasta que lo consigue (si, me sentía identificado… ¿pasa algo?)… enfins. -ojo al dato, ya por aquel entonces había walkman ¡para dos cascos!-

Como en toda peli que se precie, también aparecía un malo maloso que a la postre no lo era tanto, y una chica bastante consentida, guapetona oficial del pueblo, medio novia del maloso y que se divertía poniéndole las cosas difíciles al pobre muchacho, sin importarle lo más mínimo el alcance de sus actos… cosas de la edad supongo.

En esta escena, el maloso y nuestro chico de ciudad, se retan para ver quién aguanta más a la hora de saltar del tractor (estamos en la américa profunda, recordad)… y como era de esperar, gana nuestro héroe, pero, como no podía ser de otra manera, la victoria llega por pura casualidad… una liga del zapato convenientemente trabada del pedal del tractor hace que uno no se baje así como así, y es que en las historias de héroes, no se suele contar la parte en la que las ligas le inmovilizan a uno en el último momento (aún así, nuestra guapa pedorra se prendó de la sangre fría del chavalín, que es lo que importa, no le demos más vueltas, ya tendrá tiempo de descubrir que el futuro está lleno de mocasines sin cordones)

No podía faltar ese momento en el que cansado de tanta mierda negatividad, el prota, como haría cualquier otro (al menos yo lo haría), busca una vieja fábrica para desahogarse bailando medio desnudo, haciendo piruetas con todo lo que se encuentra en su camino  (la versión actual es ir al gimnasio, de copas o jugar a la Wii hasta las tantas) -ojo al dato, fumaba y bebía, pero es que en esa época era políticamente correcto-

Y como no podía ser de otra manera, tras mil problemas, broncas y zancadillas, los jóvenes del pueblo consiguen su ansiada fiesta, en la que se lo pasan pipa, bailotean y, por un momento, se olvidan de que Ronald Reagan era presidente de los EEUU de América, ya que la peli data de 1984 -anda que no ha llovido desde entonces (pero los presidentes no han mejorado mucho que digamos)-.

enfins, no seáis demasiado duros con la estética de la época (ya os tocará a vosotros justificaros con los años, y sino al tiempo), y disfrutad de la música, que es lo mejor de la peli.

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